"El hogar con el que siempre has soñado habita dentro de ti."
SARAH BAN BREATHNACH

miércoles, 15 de julio de 2015

Tierra de nadie


Desde que empecé este blog, me propuse que -más allá de los altibajos y vaivenes lógicos que conlleva la planificación, diseño, construcción y decoración de una casa-, el mismo mantendría un tono básicamente optimista  y positivo, que resultara motivador para aquell@s lector@s que estuvieran considerando embarcarse en una aventura similar. Sin embargo, hoy tengo que consignar un episodio especialmente penoso; y no sólo para ser fiel a la realidad (sería lindo que el proceso de levantar una casa con nuestras propias manos sonase a cuentito de hadas, pero no resultaría muy creíble, ¿o sí?) sino también porque necesito al mismo tiempo desahogarme y escuchar opiniones objetivas, en un momento de completo shock emocional donde se me hace difícil razonar.

Todo empezó anoche, cuando un vecino de la costa nos alertó telefónicamente sobre ciertos movimientos extraños en los alrededores de nuestra construcción, que le hacían sospechar la presencia de personas ajenas. Como algunas de ustedes ya saben -por habernos comunicado vía mail- el jeep que sirve de transporte para desplazarnos hasta el terreno y llevar materiales sufrió un desperfecto importante, por lo que desde hace algo más de quince días la obra se encuentra otra vez detenida. Si bien en un principio el episodio me produjo no poca frustración, con el correr de los días lo fui aceptando como una especie de "señal" en el sentido de quitar un poco el pie del acelerador, especialmente cuando estamos atravesando lo más crudo del invierno austral y se hace dificultoso madrugar con sensaciones térmicas próximas a cero grados Celsius...

Pero la llamada de anoche vino a sacudir la tranquilidad con que finalmente habíamos aceptado este "forzado" receso invernal; así que hoy a primera hora, desafiando el frío, mi compañero se trasladó en moto hasta la playa a fin de evaluar in situ la situación. Una vez allí, comprobó que efectivamente nos habían hurtado varios tablones y otros efectos, y además que no habíamos sido los únicos visitados por "los amigos de lo ajeno": otro vecino también había notado la falta de materiales de demolición que almacena en su patio trasero. Tras una breve pesquisa por la zona, dieron con la explicación: a menos de media cuadra y a los fondos de una casa en ruinas, alguien había levantado una precaria construcción de madera y chapa utilizando -entre otros- los materiales hurtados.

La primera medida adoptada fue comunicarse telefónicamente con la Policía Militar de Chui, que supuestamente es quien se encarga de este tipo de hecho delictivo. Para nuestro asombro, se nos informó que "en el momento no podían hacer nada ya que la denuncia debía ser procesada y remitida a Santa Vitória do Palmar -centro administrativo de la región, ubicado a 30 km-, desde donde la enviarían a Porto Alegre, para que recién desde allí se dictaran las órdenes de procedimiento pertinentes" (cabe aclarar que en la zona donde se encuentra nuestra propiedad sólo hay presencia policial durante los meses de verano, dependiendo el resto del año de la PM de Chui, la cual por recortes presupuestales del nuevo gobierno estadual, también será próximamente eliminada). Ante ello, mi compañero y otros dos vecinos decidieron pasar a la acción y desarmar la improvisada construcción a fin de recuperar sus respectivas pertenencias; pero cuando se hallaban en esa tarea aparecieron dos individuos jóvenes y muy mal encarados, quienes comenzaron a increparles por el retiro de los materiales y a proferir todo tipo de amenazas no sólo a los presentes sino a sus familias -al mejor estilo de las películas-, enfatizando sus intenciones con una puñalada de advertencia que perforó el tanque de nuestra moto. 

A esta altura tengo que explicar que mi compañero es -entre otras cosas- funcionario policial en Uruguay; y si bien en estos últimos años su desempeño como activista gremial y dirigente de su sindicato le exime de portar el arma reglamentaria, ello no significa que haya desterrado por completo el entrenamiento que lo impulsa a PROCEDER ante un hecho de estas características. No obstante, teniendo en cuenta que se hallaba fuera de su jurisdicción y que además nuestra filosofía familiar procura evitar por todos los medios cualquier confrontación violenta, optó por no repeler la agresión y en cambio encauzar el tema por las vías legales pertinentes. Pero a pesar de haber cumplido con todos los trámites burocráticos de estilo -como se supone que debe hacer cualquier ciudadano civilizado- y de pasarse la tarde íntegra en diferentes dependencias policiales, en definitiva nadie nos da una efectiva garantía de que estos hechos no se repitan en el futuro; de hecho, el consejo off the record de los propios policías brasileños es que los vecinos damnificados se junten y le "den una lección ejemplarizante" a estos malvivientes... (¿perdón? ¿alguien me metió sin permiso en la máquina del tiempo, y aterricé en el Far West?) 

Lo cierto es que este episodio -que para algunas personas puede parecer de escasa gravedad- a mí me provocó un profundo impacto emocional. De pronto, me sorprendí preguntándome: "¿En realidad quiero vivir -especialmente con un niño- en un lugar donde los delincuentes se envalentonan a voluntad y no hay seguridad pública que proteja eficazmente a los ciudadanos de bien? ¿Seré capaz de convertir mi futura casa en el santuario de paz, armonía y espiritualidad que sueño, mientras convivo con el temor de que un día cualquiera aparezca uno de estos individuos y la incendie hasta los cimientos sólo por maldad?" Y sobre todo, ¿por qué justo yo, que siempre estoy pregonando y defendiendo -ante el escepticismo de mi pareja- la bondad y solidaridad natural de la mayoría de los seres humanos, tengo que venir a toparme con esta clase de gente que desafía y pone en tela de juicio mis principios más arraigados?

No, este no es un post "típico". Lo escribo desde el desconcierto, la ira, la impotencia y el miedo. Me cuesta entender que lo que a priori parecía un sitio encantador, sereno y paradisíaco, ideal para vivir y criar a mi hijo, se transforme de un momento a otro en una amenaza latente sólo porque algunos marginales se creen con derecho a adueñarse de lo que no les pertenece apelando a "la ley del más fuerte". Y aunque  quienes me conocen saben que no suelo hablar de política -ni de fútbol ni de religión-, esta vez no puedo ser condescendiente porque sería una hipocresía: estoy convencida de que gran parte de la inseguridad en la que vivimos los uruguayos -y a la que, desgraciadamente, como buenos "sumisos" que somos, simplemente nos estamos acostumbrando en vez de combatirla- es directa consecuencia de las políticas populistas de gobernantes que, a ambos lados de la frontera y amparados en las banderas de la equidad y la inclusión, le han hecho creer a ciertos elementos de la sociedad que son "víctimas inocentes del capitalismo imperialista", y por tanto tienen derecho a vivir de gratis y a obtener todo lo que necesitan -o simplemente desean- ROBÁNDOSELO a "la gilada" (es decir, a los ciudadanos comunes que trabajan ocho o diez horas al día, pagan impuestos usurarios y tratan de hacer su vida sin molestar a nadie). Una interpretación muy libre de las viejas consignas de la izquierda sobre redistribución de la riqueza, si se me permite la ironía...

Como sea, este hecho me coloca frente a una encrucijada. El primer impulso fue publicar un aviso en Internet poniendo en venta el terreno tal como está -con la construcción a medio terminar- y reformular todo nuestro proyecto de futuro, incluso calibrando la posibilidad de irnos a otro país donde al menos se pueda vivir con un grado razonable de tranquilidad. Pero por otro lado, una parte de mí se resiste a la idea de malvender una propiedad que nos costó tantos sacrificios conseguir, y en la que hemos invertido no sólo todos nuestros ahorros, sino también un montón de trabajo e ilusiones... ¿Será una lección acerca de la falacia de aferrarse a posesiones materiales? ¿O más bien una triquiñuela del Universo para probar nuestro temple y voluntad frente a las dificultades? ¿Habrá alguna manera de "limpiar" la energía del lugar y continuar con nuestro proyecto original sin que queden resabios de esta experiencia tan desagradable, o será hora de levar anclas y empezar desde cero en otras latitudes? Es bienvenida cualquier opinión, consejo o idea que quieran aportar, realmente en este momento estoy demasiado aturdida para tomar decisiones...

Un beso a todas, y desde ya gracias por el aguante.

12 comentarios:

  1. Estos son los momentos en los que desearía con el alma tener la palabra justa o el consejo pertinente. Es difícil intentar el consuelo cuando alguien tiene una rabia tan justa y desbordada. Sin embargo, mi primera reacción sería recordarte que no le concedas poder a ninguna decisión tomada en un momento de profunda emoción. En general, cuando estamos aturdidas por la bronca y peor aún, la impotencia, dejamos que el dolor sea quien ese exprese. Esto no significa que no consideres seriamente la seguridad para tu familia sino que medites cuando ya no sientas hervir la sangre. No puedo mentirte, yo no me sentiría en paz luego del incidente de la moto, sin embargo, también puede ser que la situación se resuelva sin tener que recurrir a la ley del talión o a las estrategias del lejano oeste. Mi única proposición sería conservar la fe en tu posibilidad de transformar la experiencia y que decidas sopesando todos los factores con calma en un par de días. Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Pau, justo ahora estábamos hablando de eso con mi marido: necesitamos "bajar la pelota", respirar hondo y enfriarnos un poco antes de tomar cualquier decisión. Y para ser sincera, después que publiqué -y me desahogué-, una de las voces locas de mi cabeza me hizo una sugerencia probablemente ingenua, pero definitivamente original: ¿y si intentáramos arreglar las cosas HABLANDO? Reconozcamos que esta clase de gente está acostumbrada a la prepotencia y la intimidación -tanto a darla como a recibirla-, pero quizá justamente por pura sorpresa estén dispuestos a dialogar! Y al fin de cuentas nada perdemos con intentar; total, peor de lo que ahora estamos no podemos estar...
      Te agradezco infinitamente por ESTAR, especialmente en un momento tan delicado.
      Besos,
      K.

      Eliminar
  2. Querida Kassandra,
    Que momento triste vivemos aqui no Brasil, um pais que poderia dar saúde e segurança a todos os seus cidadãos e pelo contrario estamos vivendo um período de incertezas e de grande insegurança.
    Converso muitas vezes com meu marido se seria o momento de sair e começar a vida em outro pais e sempre nos perguntamos onde nesse mundo globalizado e repleto de problemas poderíamos viver com nossas filhas???? A Europa esta vivendo uma crise muito difícil em diversos países. A Austrália embora seja um país com qualidade de vida também tem seus problemas...EUA forrado de imigrantes e com criminalidade também...Acho que não consigo te dar uma opinião pois acordo com essa duvida todos os dias...quero dar o melhor para minhas filhas e será que o melhor está aqui no meu pais???Eu já não acredito...vivemos trancadas em casa com medo da violência.Aqui parece que somente o crime organizado é que cresce cada vez mais...Falta respeito entre as pessoas o avanço da droga sem nenhum trabalho de prevenção. Onde estará o lugar ideal????
    Bjs acho que não ajudei nada né????

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Carla querida, la empatía y la comprensión SIEMPRE ayudan... más aun viniendo de tí, que conoces perfectamente la realidad que se vive con el tema de la inseguridad en nuestros países. Y no creas, todas esas cuestiones que conversas con tu marido, también nosotros nos las hemos planteado... pensamos que aquí, por ser un pueblo pequeño, no tendríamos ese problema; pero ya ves, parece que están por todos lados! Igual vamos a esperar a "enfriar" un poco el asunto antes de tomar cualquier decisión, como bien señala Paula no se puede decidir estas cosas desde la rabia y la impotencia. Gracias por estar ahí, te mando un abrazo enorme!
      K.

      Eliminar
  3. Querida K., leia tu relato y se me vino a la cabeza toda nuestra situacion el año pasado, que ha sido bastante parecida (con el agravante de que estamos en plena ciudad, donde se supone que si hay policia que te cuide!!). Lo que te puedo decir (y recien ahora entiendo tu mensaje en mi blog) es que el irte, creo yo, no soluciona nada....y lo digo por experiencia. Mira, con todo lo inseguro que es aca en Buenos aires, nunca fui robada directamente (toco madera!!) y viviendo en Barcelona, donde se supone que muchos se van para vivir tranquilos, tanto yo, como mi marido, hemos tenido episodios de intento de robo....lamentablemente no estamos exentos de estos episodios en ningun lado, porque el ser humano se esta volviendo cada vez mas violento y cada vez mas irrespetuoso....no quiero sonar pesimista o apocaliptica, pero lo que siempre pense es: te vas por la inseguridad...y que haces con todas las personas queridas? Yo me fui (no por ese motivo, pero bue..) pero no me podia llevar conmigo a mi mama, a mis hermanos, mi primita o amigos....y uno puede vivir plenamente tranquilo sabiendo que tus seres queridos siguen en ese lugar? En fin, lo que quiero decir es que yendote comprarias la tranquilidad por un tiempo, pero no para siempre....repito, es mi opinion, pero no creo que sea la solucion......no se cual es la solucion, realmente, sino imaginate que hace tiempo la hubiese aplicado aca que ya ni me animo a ir caminando a hacer las compras al almacen por miedo a que me roben....cuando hasta no hace mucho me encantaba ir caminando con Feli, con el carrito cuando era bebe, y sacarlo a pasear un rato......pero es la actualidad que nos toco vivir y lo unico que pienso es como hacer para tratar de mejorarsela a mis hijos, en lo que pueda, y en lo que no, tratar de darles las herramientas suficientes para que puedan enfrentar este mundo que hemos legado y que lamentablemente les estamos dejando....aun peor....recuerdo una frase que tenia una amiga de la adolescencia pegada en su habitacion, que decia: No pretendo cambiar el mundo, solo quiero mejorar el mio.....y es eso, si todos hacemos un poquito para mejorar el nuestro, el de todos sera un poquito mejor, no?
    Te mando un abrazo y beso gigante y ojala todo marche para mejor!!!!

    ResponderEliminar
  4. Hay Kassandra que fea situación, es complicadísima. Lo mejor, para mi, seria esperar a ver q pasa por un tiempo. El problema es q ya tuvieron una confrontación
    y eso puede traer mas conflictos. Pero si se diera, no te aferres a lo material, se empezara de nuevo, en otro lugar y con mejores expectativas. Sin miedos y con toda la energia positiva q se pueda. Sin dudas el bienestar de tu familia esta primero. Mucha suerte. Besos.

    ResponderEliminar
  5. Querida Kassandra, cuánto siento la situación por la que estáis pasando, realmente indignante que haya personas que, no solo se apropien de lo que no es suyo, sino que además tengan la desfachatez de emplear todo lo que hurtaron prácticamente delante de vuestras narices (por lo que cuentas esa construcción se halla muy cerquita de la zona… increíble!).
    Me ha dado mucho miedo pensar en ese momento que vivió tu compañero al ir donde se encontraban los materiales y encontrarse con esos individuos, sinceramente no creo que este tipo de gente se vengan a razones, pero es una situación tan complicada que me es imposible aconsejar. Eso sí, sobre todo dejar pasar unos días que se calmen los ánimos, y sopesar todo con mucha cabeza. Aunque es cierto que habéis empleado dinero, ilusión y esperanza en este proyecto, sería una pena vivir con miedos. Tal vez esos indeseables se vayan, o quien sabe si se puede dialogar con ellos….
    Siento no poder ayudarte, recibe muchos ánimos amiga, ya nos irás contando!
    Un abrazo muy fuerte!

    ResponderEliminar
  6. ¡Hola, Kassandra! Si te somos sinceras, nuestra primera reacción frente a tu relato ha sido la de salir corriendo de allí... Pero no hay peor decisión que la que se toma en caliente. Por eso lo mejor es que dejéis pasar unos días para que los sentimientos y las ideas ocupen su verdadero lugar. Tened paciencia hasta conseguir la calma necesaria para evaluar la situación desde la objetividad. Aunque entendemos tu desasosiego, tu desilusión y tu impotencia ante una situación del todo inadmisible. ¡Cuánto nos gustaría poder hacer algo para ahorrarte estos momentos, amiga! Pero que sepas que cuentas con nuestro apoyo y cariño.

    Besos mil de las dos

    J&Y

    ResponderEliminar
  7. Querida Kas,cuanto lamento la situación por la que pasaron. como dice Mamy (a la obra)por estos lares la cosa está jodida y hace tiempo.
    Esta semana encontramos en el patio de la casa una bala...o lo que quedó de ella.Primero nos dio asombro,pero después miedo...imaginate si esa bala hubiera sido disparada cuando salimos a sacar la basura?o cuando sacamos a a perrita a hacer pis al jardín? O si simplemente fuera verano y quisiéramos salir a tomar una cerveza afuera? Realmente estamos viviendo en tierra de nadie.Pero yo te diria que intenten barajar y dar denuevo..Mucho mucho ánimo querida!dale que queremos seguir viendo ru casita crecer!abrazo grande!

    ResponderEliminar
  8. Querida Kassandra me solidariso contigo y que bueno que hayas decidido guardar el equilibrio y usar la sabiduría para superar este suceso, de todo esto pienso que es un aprendizaje para la vida y estoy segura que de esto saldrás fortalecida, los ignorantes no saben lo que hacen y pululan por todas partes ocasionando caos, pero tengo la certeza que todo va a estar bien contigo la fuerza te acompaña, tienes armas mucho más poderosas que son la fuerza interior, conocimientos superiores que están ocultos a los ojos de los que arrastran un espíritu primitivo, recibe mi cariño un abrazo a la distancia aunque las distancia no existen besos

    ResponderEliminar
  9. Kassandra,qué angustia y qué momentos más desagradables os ha tocado pasar!!
    Yo no me puedo poner en tu lugar porque no he vivido nunca una situación así,pero tomaros vuestro tiempo para tomar una decisión!!
    Simplemente mi apoyo y un abrazo fuerte!!

    ResponderEliminar
  10. Ayyy Kass....Conforme he ido leyendo se me ha ido erizando la piel !!
    Lamento muchísimo este episodio que habéis padecido, la cosa se puso cruda y hasta hubiese tenido peores consecuencias, al menos no fue así....
    Puestas así las cosas, yo también pienso que hay que serenarse e intentar de todas las maneras no tomar decisiones desde la rabia y la impotencia. Esperar a refrescar las iras es sabia decisión y poner, ante todo, la comunicación sobre la mesa es un ingrediente a tener en cuenta. Tal vez se pueda llegar a un "entente cordiale", no hay que descartar posibilidad alguna. Tus sueños tienen que seguir en pie, no en vano dejaron atrás tantas cosas y con todas las ilusiones puestas en este proyecto de vida para ahora romperlo sin luchar.
    Deja pasar unos días y luego todo se verá de otro modo, nena, las soluciones irán apareciendo de la mejor manera.
    Desde aquí te mando todo mi ánimo, mucha fuerza y salud para afrontarlo todo con valentía y barajando todas las opciones posibles, vale?? Un abrazo enooorrrme, venga, "arriba de ello"!!!

    Menchu

    ResponderEliminar